Su madre es una adolescente de 14 años, vive en Umán Yucatán, de alguna forma se embarazó y comenzó a sentirse mal al cabo de un tiempo, sus padres preocupados por su salud la llevaron con un brujo de nombre Juan Salvador Chan Chablé habitante de Cepeda; municipio de Halachó, por supuesto que no sabían de su estado.
El brujo le dio unos bálsamos y sustancias para cólicos, tal vez no le sirvieran pero en todo caso eran sustancias benignas ¿que mal puede haber en ello?, así las cosas hasta el día en que nació el bebe, de nuevo los padres acudieron con el curandero esta ves con la criatura en brazos, al mirarlo este señor en su sabiduría entendió que estaba ante un "producto del mal", ¿de que forma? no sabe o no lo dijo, pero a sus 78 años debía saber eso y mucho mas, incluso debía saber que podía hacerse, la respuesta es muy lógica, había que matarlo y así lo hicieron.
Mataron a un recién nacido, lo mataron por la maldad que el brujo vio en el, libraron a este mundo de esa amenaza, porque si lo era ¿de que otra forma puede explicarse la muerte de un bebe inocente?.
Podría pensarse que eso pasó hace muchos años; pero no, el niño nació el 10 de diciembre de 2009 en la madrugada, ¿y como se supo la historia?, bueno, fue porque a la niña le dio una hemorragia a consecuencia del parto, no acudieron al brujo para curarle, no, fueron al hospital O'Horan de Mérida como debieron hacer en un principio donde dijeron que había sufrido un accidente, los médicos al revisarla y ver que no era cierto dieron parte a la policía, ahora los padres están presos.
¿Y el brujo?, pues nada, debido a su edad (pobre ancianito), sigue en libertad por "atenuantes de ley", a sus 78 años que daño podría hacer, claro que mató a un bebe recién nacido e indefenso con sus manos, pero ¿que otro daño podría hacer?, aconseja a gente sobre su salud y da remedios inocuos ¿que de malo puede haber en ello?.
Hacer caso a este tipo de charlatanes es perpetuar la ignorancia, es dañar a nuestra familia, de eso debería estar conciente nuestra gobernadora cuando participa en ceremonias para pedir permiso a los dioses mayas que le permitan edificar un palacio.
El brujo le dio unos bálsamos y sustancias para cólicos, tal vez no le sirvieran pero en todo caso eran sustancias benignas ¿que mal puede haber en ello?, así las cosas hasta el día en que nació el bebe, de nuevo los padres acudieron con el curandero esta ves con la criatura en brazos, al mirarlo este señor en su sabiduría entendió que estaba ante un "producto del mal", ¿de que forma? no sabe o no lo dijo, pero a sus 78 años debía saber eso y mucho mas, incluso debía saber que podía hacerse, la respuesta es muy lógica, había que matarlo y así lo hicieron.
Mataron a un recién nacido, lo mataron por la maldad que el brujo vio en el, libraron a este mundo de esa amenaza, porque si lo era ¿de que otra forma puede explicarse la muerte de un bebe inocente?.
Podría pensarse que eso pasó hace muchos años; pero no, el niño nació el 10 de diciembre de 2009 en la madrugada, ¿y como se supo la historia?, bueno, fue porque a la niña le dio una hemorragia a consecuencia del parto, no acudieron al brujo para curarle, no, fueron al hospital O'Horan de Mérida como debieron hacer en un principio donde dijeron que había sufrido un accidente, los médicos al revisarla y ver que no era cierto dieron parte a la policía, ahora los padres están presos.
¿Y el brujo?, pues nada, debido a su edad (pobre ancianito), sigue en libertad por "atenuantes de ley", a sus 78 años que daño podría hacer, claro que mató a un bebe recién nacido e indefenso con sus manos, pero ¿que otro daño podría hacer?, aconseja a gente sobre su salud y da remedios inocuos ¿que de malo puede haber en ello?.
Hacer caso a este tipo de charlatanes es perpetuar la ignorancia, es dañar a nuestra familia, de eso debería estar conciente nuestra gobernadora cuando participa en ceremonias para pedir permiso a los dioses mayas que le permitan edificar un palacio.
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